El genio que no uso el cinturón
23 de mayo de 2015
John Forbes Nash, nacido el 13 de junio de 1928, fue un matemático esquizofrénico estadounidense que recibió el premio nobel por su aporte a la teoría de juegos a los procesos de negociación en 1994 y recibió el premio Abel en 2015 por sus aportes a la teoría de las ecuaciones diferenciales parciales. Sin embargo fue más conocido por ser el personaje principal de la película "Una mente brillante" ("A beautiful mind") en el 2001, ganadora de cuatro premios Óscar.
El sábado 23 de mayo de 2015, el brillante matemático, de 86 años de edad, regresaba junto a su esposa Alicia Lardé López-Harrison de 82 años, de un viaje a Noruega, donde John había recibido el martes pasado el Premio Abel de la Academia Noruega de Ciencias y Letras. Por cambios en el plan de vuelo, habían llegado al aeropuerto Newark cinco horas antes de lo estipulado y por ese motivo decidieron cancelar la limusina contratada que tardaría horas en llegar y buscaron un taxi del lugar para que los traslade a su hogar. Alrededor de las 4:30 pm, el taxista Tarek Girgis de 46 años, los trasladaba por la autopista de Nueva Jersey, cerca de Monroe Township, conduciendo un Ford Crown Victoria 2007. Mientras intentaba adelantar por el carril izquierdo a un Chrysler Concorde color canela, que estaba en el carril central, pierde el control y golpeó primero contra un guardarrail y luego contra el Chrysler que también termina estrellando contra el guardarrail. Ambos vehículos finalizaron contra el divisor central de concreto en el lado izquierdo de la carretera.
La pareja salió despedida del vehículo tras el impacto arrojados a la calzada siendo declarada muerta en la escena. Según dijo el sargento Gregory Williams, de la Policía Estatal de New Jersey, ninguno de los dos llevaba puesto el cinturón de seguridad a pesar que el taxi los tenía.
Por otra parte, el conductor del taxi, Tarek Girgis, quedó atrapado en el taxi hasta que el Departamento de Bomberos de Cranbury lo rescató del vehículo y lo trasladó con heridas que no amenazaban su vida al hospital universitario Robert Wood. Se sometió voluntariamente a pruebas de drogas y alcohol demostrando no estar intoxicado. Tarek Girgis, había comenzado el trabajo de taxista hace dos semanas ya que antes manejaba un camión de helados que se lo cedió a su hijo de 19 años.
La conductora del Chrysler Concorde, Lisa Farrell-Hoyte, de 41 años, no resultó herida y su pasajera del asiento delantero, Anastasia Reid, de 69 años, tuvo dolor de cuello. Ambas tenían el cinturón de seguridad puesto.
Para aprender del hecho vial:
Es irónico pensar quien recibe el premio Nobel por su aporte a la teoría de juegos, donde se estudia el comportamiento previsto en individuos frente a determinadas situaciones, no haya previsto que un accidente le pudiera ocurrir y que el cinturón de seguridad le hubiera salvado la vida. Esto marca que por un lado, el conocimiento es situado, por lo que fue considerado un genio frente a una situación, no lo fue en otra. Por ese motivo, nosotros nunca debemos pensar que a nosotros no nos va a pasar porque nos interiorizamos en la seguridad vial y debemos estar siempre precavidos.
Por otro lado, este caso deja claro la capacidad que tiene el cinturón de seguridad en mantener a los ocupantes dentro del auto, y por ende, en una situación controlada que aumenta sensiblemente la capacidad salir con vida de un hecho vial. De las cinco personas involucradas en el hecho vial, sólo resultaron fatales las personas que no llevaban cinturón de seguridad, las conclusiones surgen por sí solas. Debemos tener en cuenta, como es nuestra vida la que está en juego, es nuestro deber usarlo y nuestra responsabilidad, si somos conductores, pedir que se lo coloquen. También debemos enseñarle esto a nuestros hijos, para que ellos solos se lo coloquen sin esperar que alguien se lo indique y que decidan bajarse si el vehículo no lo tiene para que lo usen.
Por parte del conductor Tarek Girgis, no debería apurarse para sobrepasar a otro vehículo, sino que debería constatar que la vía esté libre y si las condiciones no están dadas o son dudosas, debería esperar que se den las condiciones para ello.