La malaventura del Coloso de Buenaventura

Freddy Eusebio Rincón Valencia, fue un futbolista y comentarista deportivo Colombiano, conocido como "el Coloso de Buenaventura", Integró una generación dorada de la selección de Colombia que clasificó a tres mundiales consecutivos (1990, 1994 y 1998). Es recordado porque anotó el gol con el que Colombia igualó 1-1 con Alemania en el Mundial de Italia 1990, empate con el que la selección clasificó por primera vez a los octavos de final de un Mundial. Además de jugar en Santa Fe y América de Cali también lo hizo con los brasileños Corinthians, Santos y Cruzeiro; también tuvo un recordado paso por el Real Madrid en la temporada 1995/96. Con el "Timão" ganó los títulos de Liga de 1998 y 1999 y fue capitán del plantel que ganó la primera edición del Mundial de Clubes de la FIFA en 2000.

En la noche del 10 de abril, Rincón estaba en la casa de Harold Saa, en el barrio Ciudad Córdoba, de Cali, Colombia, donde se había reunido a ver un partido de fútbol. A las 22:00 horas, se dirige con sus amigos a un local de rumba denominado 'Bronx' donde a las a las 00:00 horas (ya del 11 de abril), llegó al lugar María Manuela Patiño y lo conoce a Freddy en el lugar.

A las 3:25 salen Freddy y Manuela junto con cinco personas más, de la discoteca hacia un local de comidas, en la camioneta Ford 2015 con patente UGR-410, el conductor era José Luis. Luego de terminar de comer, a las 4:15, se suben a la misma camioneta Freddy Rincón (55 años); María Manuela Patiño (20 años), como acompañante; José Luis, Diana Lorena Cortés (40 años) y Nubia. Todos se colocaron bien el cinturón de seguridad, con la excepción de Freddy, quien toma el mando y se pone el cinturón de seguridad sólo con la banda ventral (la horizontal) y la banda pectoral (la diagonal) la deja detrás del cuerpo.

De esta manera, Freddy conduce la camioneta por la carrera 34, pasa frente al estadio Pascual Guerrero del barrio San Fernando, en el sur caleño y seguiría hacia el sector del parque de El Perro, en la parte alta del barrio San Fernando, si no fuera que atravesando la avenida Quinta con el semáforo en rojo a las 4:19 horas, es impactado en su costado derecho por un autobús alimentador del Masivo Integrado de Occidente (el sistema de transporte de Cali, conocido como MIO) y es arrastrado por una cuadra.

Debido al impacto, se destruyó la parte delantera del autobús fracturando la pierna derecha del conductor del MIO, Jorge Eduardo Muñoz Beltrán. Quien recibe el mayor impacto es la copiloto Manuela Patiño, que quedó inconsciente y tuvo hematomas en muslo derecho en cara interna y externa, muslo izquierdo en su cara interna debido al impacto del lado derecho y además tuvo quemadura en tórax y cara anterior debido al cinturón de seguridad. Sin embargo, por la brusca sacudida, el exfutbolista sufrió un hematoma subdural (hemorragia en el cerebro), una lesión en el tallo cerebral y otros traumas ocasionados por el golpe contra el volante del vehículo. El perito de Medicina Legal Paredes (la autoridad forense) indicó "El cerebro giró dentro del cráneo.

Tras el hecho vial, las personas que iban en la parte de atrás de la camioneta (Nubia, Diana y José Luis), salieron por sus propios medios. Nubia se sube a un taxi y se dirige al Hospital Universitario. Freddy y Manuela no pudieron bajarse debido a que tenían el mayor número de lesiones y no podían hacerlo.

A las 4:25 de la madrugada, llega la primera ambulancia a atender a las víctimas y traslada a Freddy, a la Clínica Imbanaco en Cali, donde ingresa a las 4:51 horas. Ahí es sometido a una cirugía de urgencia por un "trauma craneoencefálico severo" que duró dos horas y cuarenta y cinco minutos. La intervención quirúrgica resulta exitosa y sin inconvenientes. Luego es trasladado a la unidad de cuidados intensivos. Sin embargo, su salud no mejora y fallece el jueves 13 de abril a las 10 de la noche y al día siguiente, su cuerpo ingresa al departamento de Medicina Legal.

Luego del hecho, al conductor del colectivo y a los demás pasajeros de la camioneta se les realizó el control de alcoholemia y todos dieron negativo.

La muerte del exfutbolista entra dentro de la estadística vial como un hecho fatal, ya que el deceso ocurre dentro del mes de haber ocurrido el accidente.

Por otro lado, este caso es otro ejemplo de que no es necesario que en un colectivo o autobús, sus pasajeros utilicen cinturón de seguridad en zona urbana, siempre y cuando se garantice que no choque con otro vehículo de gran porte.

A esta altura, todos sabemos las implicancias que puede tener cruzar un semáforo en rojo… solo resta recordar que esta acción no sólo pone en riesgo la vida del conductor, sino también la de otros, como podría haber sido si en lugar de un colectivo del MIO era otro vehículo de menor porte.

Lo más relevante de este hecho es que si bien el mayor impacto lo sufrió el asiento del copiloto donde se ubicaba Manuela, el perito forense Paredes explica que la mujer "tenía muy bien puesto el cinturón de seguridad" y "por eso el trauma fue minimizado". Y señaló que ella sobrevive porque tenía el cinturón de seguridad puesto adecuadamente, porque era una persona delgada, lo cuál le favoreció cuando se comprimió el vehículo en el carro y porque recibió las atenciones urgentes. Además, los tres pasajeros de la parte trasera, que también llevaban bien puesto el cinturón, salieron ilesos.

En un momento, los familiares de Freddy dudaban si él no estaba de acompañante, pero eso fue desmentido ya de acuerdo al forense Jorge Paredes, "si él (Freddy Rincón) hubiese sido el copiloto, con su contextura, debió haber tenido un trauma muy severo en el lado derecho del cuerpo. Por el contrario, todos sus órganos de tórax y abdomen quedaron en buenas condiciones", aclara que las "Lesiones mortales son cerebrales con patrón de aceleración- desaceleración y rotacional". Se lee el dictamen que agrega que el cuerpo de Rincón "no tenía fractura de cráneo, no tenía fracturas de huesos largos, no tenía lesiones contusas severas al lado derecho del cuerpo". "Tenía contusión en base pulmonar izquierdo y no derecho, no tenía fractura de pelvis, ni fracturas costales, no evidencia de trauma contuso severo y mortal hemi-cuerpo derecho", concluye el dictamen de los peritos expertos de Medicina Legal.

A modo de corolario, podemos decir que el uso del cinturón de seguridad es útil incluso para los choques laterales y para que cumpla con su misión se deben respetar las siguientes consejos:

• Se debe comprobar que ninguna de las bandas estén retorcidas o enganchadas.

• Al abrochar el cinturón, se debe escuchar el "click".

• La banda horizontal debe estar colocada pasando por la pelvis, nunca sobre el abdomen.

• La banda diagonal debe sujetar el hombro, apoyándose en la clavícula, a la mitad de camino entre ésta y el cuello.

Una vez puesto el cinturón, hay una prueba que corrobora que todo está bien. Es la denominada prueba del tirón y se trata de tirar de la correa diagonal a la altura de la cintura. Si está bien colocado, se siente la presión en los dos huesos de la pelvis, indicando que el cinturón está en la correcta posición y al soltarlo se tiene que sentir la correa sobre la clavícula.