Campeón F1 muere corriendo picadas

Mike Hawthorn, fue el primer piloto de automovilismo británico que obtuvo el Campeonato Mundial de Fórmula 1 en 1958, además, acabó tercero en 1954 y cuarto en 1953 y 1957. Ferviente competidor de Fangio, obtuvo tres victorias y 17 podios en 47 Grandes Premios disputados, en su mayoría con la Scuderia Ferrari. Muere corriendo picadas en la calle a los 29 años siendo todavía campeón mundial. De esta manera, se convirtió en el primer campeón de F1 que muere en un hecho vial.

Mike Hawthorn, estuvo rodeado de víctimas fatales entorno al automovilismo. Su padre muere en un accidente de tránsito en 1954, sus amigos pilotos, mueren compitiendo profesionalmente. Por este motivo, había perdido la ilusión por las carreras y anunció que dejaba la competición a finales del mismo año en que se convirtió en Campeón del Mundo. Sin embargo, a pesar de haber abandonado las carreras, Hawthorn seguía corriendo muy rápido en la vía pública.

El hecho vial ocurrió un 22 de enero de 1959 en una zona con la calzada mojada notoriamente peligrosa de la ruta "A3 Guildford by-pass", donde ya habían ocurrido 15 accidentes graves, dos de ellos fatales, durante los dos años anteriores. Por aquella época, este tramo de ruta era mucho más estrecho que la actual, tenía 18 metros de ancho con dos carriles en cada dirección y una protección mínima entre ellos.

Mike Hawthorn en su Jaguar MK1 y Rob Walker en su Mercedes-Benz 300SL empezaron a correr una carrera en la ruta. Los testigos afirmaron que un Jaguar MK1 superó a un MB 300SL a más de 128 km/h, sin embargo, el comandante J.L St Clair otro de los primeros testigos del viaje final de Micke, estimó del orden de los 160 km/h (aunque el auto podía superar los 193 km/h). Al entrar en una curva a la derecha, Hawthorn perdió el control de su vehículo, golpeó la acera y el vehículo giró 180°, se precipitó a la calzada opuesta golpeando la parte trasera de un camión que lo desvió hacia uno de los bolardos en la reserva central, arrancando su paragolpes delantero. Finalmente, el resto del automóvil corrió hacia atrás justo a través de la calzada, subió por el borde y golpeó un árbol joven justo entre las puertas delanteras y traseras del pasajero, envolviéndose alrededor del tronco mientras tiraba del árbol desde las raíces.

Su compañero de picada Walker, se detuvo y fue asistirlo. Lo encontró tendido a lo largo del asiento trasero. Respiró dos veces más y luego todo se quedó quieto: surge el primer campeón mundial de F1 que muere corriendo picadas...

Desde el año 1959, se le otorga al piloto de F1 británico o de la Commonwealth más exitoso del año el Hawthorn Memorial Trophy. Además hay una estatua en el circuito de Goodwood que conmemora el logro de Hawthorn como el primer campeón mundial de F1 del Reino Unido. El 22 de enero de 1999 se plantó un espino llamado "Quickthorn" en el lugar donde se posó el vehículo y el mismo día del 2009, el monte acogió a luminarias de la época en otra ceremonia de dedicación: esta vez colocando una placa. Lamentablemente, esto fue saqueado en unas semanas.

Para aprender del hecho vial:

El lugar del hecho vial es un conjunto de curvas y contra curvas de radio muy grandes (365 metros), que permite ser abordadas a gran velocidad. Si el asfalto, hubiera sido resbaladizo (coeficiente de adherencia de 0,35), a una velocidad de 130 km/h hubiera comenzado a resbalar incluso con un auto actual. Sin embargo, dada la situación, seguramente el asfalto era uno común y mojado, permitiendo que el vehículo circule a una velocidad entre 159 km/h y 166 km/h sin resbalar como lo hizo.

A esa velocidad, con un conductor no profesional, el vehículo recorrerá 33 metros mientras que el conductor reacciona rápidamente apretando los frenos tardando un poco más que medio segundo (0,75 segundos). Además, si consideramos una calzada de asfalto nueva mojada (sin tener en cuenta el aquaplaning), tardaría mas de una cuadra y media en frenar (167 metros) luego de los 33 metros ya recorridos. Por lo que, ante un imprevisto, el vehículo recorrería mas de 200 metros antes de detenerse. Además, impactar a la velocidad de 128 km/h, equivale a caer de un piso 20 al piso, pero impactar a la velocidad de 160 km/h, equivale a caer de un piso 33.

Por otro lado, incluso siendo profesional, el exceso de velocidad en la vía pública te saca margen de acción ante cualquier imprevisto y los contornos de la vía pública no están preparados como los circuitos de competición en contener un vehículo descontrolado. Es decir, que un circuito de competición, te da ciertas garantías de previsibilidad (que nadie se te cruce caminando en el camino, o que un vehículo esté transitando a una velocidad demasiado lenta), y en caso de algún imprevisto, el contorno de la calzada, está preparada para la seguridad del conductor y de las demás personas circundantes. Por lo visto, está claro que esto no pasa en la vía pública y de aquí que surgen los límites de velocidad.