Cuando el faso te da vuelta

Nació el 31 de julio de 1958 en Buenos Aires, Adrián Otero, cantante del legendario grupo Memphis la blusera, logró masificar el blues en la Argentina.

El 12 de Junio del 2012, Adrian Otero (53 años) había decidido ir a Capilla del monte con su pareja Analía Miguel (39 años). Se subieron al Honda Accord de Adrían Otero y fueron para su destino por la autopista Córdoba-Rosario. Siendo las 14:30 hs, a la altura del km 523 pasando la localidad de Ballesteros, Adrían hace una maniobra con un cigarrillo (no está claro si encenderlo o apagarlo) mientras pierde el control del vehículo. El vehículo se desvía para la izquierda impactando con el separador físico de calzada. El separador no logra contener el vehículo y permite la invasión a la vía contraria generando que el vehículo realice tumbos. Durante los tumbos, choca la cabeza con la ventanilla generando una herida profunda en el cuero cabelludo. Recorre unos 250 metros quedando detenido con las cuatro ruedas para arriba.

Un oficial venía en dirección Córdoba-Rosario a tomar servicio a la departamental Unión, observó de frente la pérdida de estabilidad del vehículo, el cruce de carril y los vuelcos. Detuvo inmediatamente su vehículo y se acercó al lugar del hecho. Constató el deceso de Adrián Otero y asistió a su acompañante que sólo sufrió algunas lesiones de menor importancia aunque por precaución fue trasladada al hospital de Bell Ville (ciudad ubicada a 205 kilómetros al sudeste de la capital cordobesa).

Del hecho vial relatado, lo primero que se observa, es el uso del cigarrillo en la conducción. Fumar es uno de los distractores internos que están naturalizados y que por lo tanto subestimamos (ver fumar y conducir).

Cuando se está fumando dentro del auto, es común tener la ventanilla a medio abrir para que el humo salga del vehículo. No se recomienda circular con la ventanilla de esta manera, ya que en caso de un impacto con una componente lateral la ventanilla a media altura puede suponer un elemento. Para evitar esta situación, la ventanilla debe estar totalmente abierta o cerrada. De las dos últimas opciones, se recomienda la ventana cerrada, porque evita que otros proyectiles entren por la misma (mientras conducimos y durante el hecho vial).

Por otra parte, encender un cigarrillo, nos quita la atención y la vista del camino por unos 4,1 segundos. En ese tiempo, si conducía a una velocidad de 120 km/h recorrería casi 137 metros sin ver el camino. En esa distancia, que es mayor a una cuadra, uno podría desviarse tranquilamente e impactar con el separador de calzada. En el diseño de una autopista, la función del separador de calzada, es la de no permitir que los vehículos crucen de sentido de manera accidental. Es evidente por la posición final del vehículo y de la observación del oficial que lo vio de frente, que el separador no cumplió su función. De lo expuesto, podemos ver que el accidente pudo haber acarreado más víctimas fatales si se hubiera encontrado con otro vehículo que venía en el sentido contrario. Una de esas víctimas pudo haber sido el oficial que al ver el vehículo desestabilizado, tomó las precauciones pertinentes. Sin embargo, luego del evento, no hubo un cambio del diseño del separador físico de calzada.

Hechos viales como éste, hacen que reflexionemos sobre los distractores internos en nuestra conducción habitual para primero identificarlos y luego mejorarlos.