Accidente de Norberto "Pappo" Napolitano

25 de febrero de 2005

Norberto "Pappo" Napolitano, el Carpo, nació el 10 de marzo de 1950 y fue una de las figuras más destacadas del rock nacional integrando bandas como Los Gatos, Pappo's Blues y Riff, llegando a tocar en el Madison Square Garden en Nueva York junto a B.B. King, una verdadera leyenda del blues. Su estilo visceral era único dejando un lugar en el rock argentino difícil de ocupar.

Su trágico deceso ocurrió próximo a cumplir 55 años, en la localidad de Luján, sobre el kilómetro 71 de la ruta 5 al caerse de su moto y ser atropellado por un Renault Clio que transitaba a gran velocidad.

El 25 de febrero de 2005, Pappo, su hijo Luciano y Gabriela Sfeir (pareja de Luciano de 16 años), cenaron en una parrilla, compartiendo una jarra de vino entre los tres (los análisis de alcohol en sangre de Pappo y Luciano habían superado el permitido de 0,2 gr/L). El plan era ir a tocar a un motoencuentro previo cambiarse la ropa y si hubiera tiempo, pasar por un cabaret.

Al terminar la cena, tomaron la ruta 5. Pappo conducía una Sporter 1200 Harley Davidson, año 1994, con reformas y alforjas preparada por él. Su hijo Luciano, llevaba al acompañante en una Kawasaki de los 80, de 400 cm cúbicos. Al poco tiempo de partir (kilómetro 71 de la ruta), Pappo desaceleró bruscamente intentando virar en sentido contrario al que llevaban. El brusco movimiento sorprende a su hijo y se rozan las motos. La moto de Luciano (la Kawasaki) se cruzó a la mano contraria. La moto de Pappo (la Harley Davidson) cae en el asfalto del mismo carril. Luego pasa un primer auto, que esquiva la moto y mientras el hijo corría para alcanzarlo a levantarse, un segundo auto que venía a gran velocidad con sus luces encendidas, golpeó primero la moto y luego arrolló a Pappo arrastrándolo y pasándolo por encima.

La ley nacional de tránsito n°24.449, en su artículo 48 inciso d, establece que está prohibido en la vía pública "disminuir arbitraria y bruscamente la velocidad, realizar movimientos zigzagueantes o maniobras caprichosas e intempestivas". Este tipo de maniobra fue el hecho desencadenante del accidente y por eso es que se prohíbe. La anticipación a las maniobras de los demás conductores es de vital importancia para una conducción segura y por eso es que se pide la utilización de señales luminosas para girar o para detenerse. Si las maniobras son caprichosas los conductores posteriores no pueden anticiparse y el riesgo de accidente se eleva, no sólo para el conductor que realiza la maniobra sin aviso, sino también para los demás vehículos que están en la vía pública como el caso de su hijo Luciano y Gabriela que tuvieron la suerte de que no venía un vehículo de la mano contraria.

La misma ley nacional de tránsito, en el art 40 inciso "j" sólo pide casco y anteojos (si no tiene parabrisas), sin embargo para los que circulan en bicicleta, en el inciso "d" del artículo 40 bis se pide ropa preferentemente clara. Cabe preguntarnos, si el requisito que se pide para los ocupantes de la moto, no debería ser el mismo que el de la bicicleta o similar en el sentido de que sean vistos al separarse del vehículo y quedar en la calzada. Y estos requisitos, sería interesante preguntarse si la ropa, en lugar de ser clara, no debería ser reflectiva, o quizás, establecer la obligatoriedad de transitar con chaleco reflectivo. Si hubiera llevado el chaleco reflectivo que usa uno para cambiar una rueda en llanta, quizás lo podría haber esquivado. Por este motivo, aunque no sea obligatorio por ley pero si por tu seguridad es que se recomienda ponerse el chaleco reflectivo sobre la ropa ya sea que andes en bicicleta, moto, monopatín, monociclo o cualquier vehículo que puedas desprenderte del mismo.

Para finalizar, Gabriela Sfeir y Luciano Napolitano, a pesar de estar físicamente bien luego del hecho vial, se convirtieron en víctimas de accidente de tránsito, por el shock emocional y por la pérdida de un ser querido. Muchas veces no nos damos cuenta de que podemos ser víctimas de un hecho vial sin haber participado en el mismo. El tercer domingo del mes de noviembre se conmemora el día de las víctimas de tránsito con el fin de exponer a estas víctimas que se suelen no tener en cuenta y para que éstas personas cuenten su experiencia y así poder evitar futuros accidentes.

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